El microvivero
Los microviveros reciben las larvas procedentes de las crías larvarias.
Estas larvas desarrolladas, denominadas larvas oceladas pedivelígeras debido a la aparición de un pequeño punto negro parecido a un ojo, continúan su desarrollo en los microviveros. Se metamorfosearán en estanques alimentados con agua de mar filtrada, a la que se añade fitoplancton para una nutrición adecuada.
La metamorfosis permite que la larva se transforme en un auténtico pequeño molusco, la microsemilla, que permanecerá en microvivero hasta que su tamaño permita criarla en buenas condiciones en el exterior, dentro de los viveros.
ℹ️ Durante esta etapa, para obtener las ostras denominadas «una a una», criamos las larvas, buscando que se metamorfoseen y se fijen en su roca, en presencia de polvo de concha de ostra. Este polvo, llamado microfragmentos, está formado por escamas de menos de un milímetro, lo que permite que cada larva encuentre su propia escama (su roca) y se fije en ella.